Se dice por ahí que se necesita una aldea para criar un niño, refiriéndose a que antes los niños eran un poco de todos, en los pueblos, en las aldeas, desde la prehistoria, toda la comunidad se hacía cargo de los niños, de su cuidado y educación.
La vida moderna nos ha vuelto más individualistas, las casas unifamiliares, la inseguridad, el anonimato de las grandes ciudades, incluso la distancia física o en tiempo de traslado a casa de los abuelos o tíos, todo ha contribuído en que a los niños se les eduque de una manera más aislada.
A la hora de educar a los hijos, o al tener algún problemita o problemota con ellos, siempre es de agradecer la experiencia de quien ya pasó por eso por tener hijos más grandes, o la sabiduría de quien a través de los años ha sacado conclusiones, experimentado formas de hacer las cosas o simplemente observado cómo se han desarrollado problemáticas que generaciones y generaciones de familias han superado.
Sin embargo, aunque no vivamos en pequeñas aldeas, las familias, y más específicamente las mamás, nos agrupamos y reunimos con otras con principios e intereses afines, y nos apoyamos de dos maneras principalmente: hablando y ayudándonos en el día a día.
Platicar de los hijos con las amigas siempre es bueno. Por un lado, como en cualquier tema, con sólo decir algo lo ves de otra manera y te liberas un poco, y por otro, te das cuenta de que todas pasamos por lo mismo, los hijos de una y otra viven cosas muy parecidas en edades similares, y siempre se reciben buenos consejos.
Por otro lado, es de agradecer la ayuda diaria, el que tengas una amiga que pueda llevar a tu hijo al partido, recibirlo a comer cuando tú tienes algo con otro hijo, quien te preste alguna cosa que necesitan para la escuela, quien esté pendiente de tí y tu familia, quien te eche porras y te diga que no lo estás haciendo tan mal...
Y en esta pequeña aldea de abuelas, tías, mamás, hermanas y amigas, sobre todo entre las amigas, tenemos hoy un nuevo elemento inesperado: ¡la blackberry!
Creada para negocios, es la mejor herramienta de una mamá moderna: no sólo hablas por teléfono, estás en contacto con tu marido, puedes llevar ahí tu agenda y tus contactos, recibes en ella mails con las circulares del colegio, los avisos de los partidos, noticias, convocatorias a eventos, pero lo mejor de lo mejor es el BBM (Blackberry Messenger) y los grupos que en él puedes crear. ¡Ahí está nuestra nueva aldea tecnológica!
Y seguramente los señores serios y formales que inventaron esta herramienta no se imaginaron que a través de ella se comentarían todo tipo de asuntos que interesan a una señora con hijos en el kinder, por eso me gusta el anuncio donde primero unos ejecutivos trajeados y serios cantan ser muy exclusivos y luego resulta que todo tipo de gente usa blackberry.
En los grupos de chat nos apoyamos, nos echamos porras, nos alegramos por los éxitos y logros de las demás, nos enteramos de eventos, de enfermedades y problemas, nos contamos chistes, nos pasamos recetas, nos hacemos más amigas.
Hay que aprovechar las herramientas que nos da la modernidad para el crecimiento personal y familiar, es padre estar conectados en tiempo real y saber que si lanzas un S.O.S. siempre habrá alguien que te tienda la mano.
Gracias, señores científicos y tecnológicos o quienes sean los que nos pusieron en las manos los teléfonos inteligentes, gracias por hacernos tener a las amigas al alcance de un botón.
Totalmente de acuerdo, usemos la tecnología para hacernos la vida más fácil y sobre todo, para disfrutar la vida.
ResponderEliminarSaludos.
Me gusta como escribes!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que nos facilita la vida en muchos aspectos, pero también nos pude llevar a no tener tanta comunicación verbal como antes y eso no se que tan bueno sea.
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